Hoy pinté estrellas
entre los recovecos de tu cuerpo dormido...
Y reservé un misterio inexplorado
en la naturaleza errante de mi sombra.
Mientras me abraces,
la muerte no alcanzará mis pasos.
Mientras me ames,
el grito desgarrante del olvido
sólo será silencio.
Roxana Laura Ronquillo
4 comentarios:
Lindo poema :)
hermoso.
Gracias, Santiago...
También me gusta mucho lo que escribís.
Gracias, Luz...
¿Viste que las rubias teñidas también hacemos cosas inteligentes y sensibles? Ja, ja, ja...
Un beso.
Ro
Precioso!
Gracias por pasar por mi blog, nos leemos!
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